lunes, 10 de diciembre de 2007

¿Qué debo hacer si no puedo pagar mi hipoteca?

Lo primero es determinar la causa por la cual no puede pagarla. Si es algo totalmente transitorio, debe Vd. hablar con el banco que le ha concedido la hipoteca y negociar un aplazamiento del pago de la misma. Probablemente tenga que pagar mensualmente los intereses, pero consiga no amortizar capital durante un determinado tiempo llamado tiempo de carencia.

Si la causa no es transitoria (ej. se ha quedado sin trabajo) lo que le recomendamos es, antes de hablar con el banco, que piense qué les puede ofrecer. Es mejor aportar una solución a esperar que se la den.
A continuación, debe hablar con el banco, que es a quien le debe el dinero. Tenga la seguridad de no ser el primero con problemas para pagar y seguro que le van a escuchar.

El banco siempre prefiere un acuerdo a llevarle al juzgado y si Vd. es quien primero se diriges a ellos, al menos su voluntad de pago queda patente.A veces, el problema es que los pagos a los que nos hemos obligado son tan elevados que lo más conveniente es rehacer el conjunto de deudas que tenemos en una sola, a pagar en un plazo más largo, y a la que podamos hacer frente con nuestros ingresos.

NO PUEDO CON LA HIPOTECA:Cuanto puedo pagar de Hipoteca?

Evite sentirse agobiado por los pagos de una hipoteca dedicando un momento a calcular cuanto puede pagar mensualmente.

Las empresas prestamistas, por lo general, requieren que el pago mensual de la hipoteca no supere el 29% de los ingresos brutos mensuales de la familia, es decir, los ingresos mensuales antes de la deducción de impuestos y de otros pagos.

Los tipos de interés que ofrecen los bancos y empresas financieras para préstamos hipotecarios tienen un efecto importante sobre su pago mensual y también se deben tener en cuenta. Mientras más bajo sea el tipo de interés, usted podrá pagar menos mensualmente o tener acceso a una vivienda más costosa.

Haciendo unos simples cálculos se puede determinar cuanto ha de destinar al pago de la hipoteca. Su banco, o un agente de préstamos hipotecarios, puede ayudarlo a determinar la cantidad de la hipoteca para la cual usted reúne los requisitos adecuados. Una vez que usted conoce esta suma puede salir al mercado a investigar que casa o apartamento prefiere, dentro de sus posibilidades, y en que zona.

¿Cuánto Puedo Pagar de Hipoteca?

Tenga en cuenta que aunque califique para un monto de hipoteca especifico, no significa que pueda hacer los pagos o sentirse cómodo con los pagos mensuales. Necesita considerar sus circunstancias especificas y sus necesidades y metas financieras futuras.

¿Cómo puedo calcular cuánta hipoteca puedo costear?

Como regla general, muchas personas calculan que pueden pagar una hipoteca de 2 o 2 1/2 mayor sus ingresos familiares anuales. Por ejemplo, si sus ingresos anuales son $30,000, podrían pagar una hipoteca de $60,000 a $75,000:

$30,0000 X 2 = $60,000
$30,000 X 2.5 = $75,000

¿Qué consideran los prestamistas en cuándo decidir si o no financiar una hipoteca?

Los prestamistas consideran la relación deuda/ingresos cuando estudian su solicitud para un préstamo hipotecario. Una relación deuda/ingresos son sus gastos mensuales en comparación con sus ingresos brutos mensuales.

Los prestamistas consideran gastos de la vivienda mensuales como un porcentaje de los ingresos y la deuda mensual total como un porcentaje de los ingresos. Ambos relaciones son factores importantes en la determinación de si un prestamista extenderá un préstamo.

¿Qué requieren los prestamistas generalmente?

Los prestamistas generalmente requieren que PIIS (principal, interés, impuestos y seguro), o sus gastos de la vivienda, sean menores o iguales al 25% a 28% de sus ingresos brutos mensuales. Los prestamistas llaman a esta relación “inicial”. En otras palabras, si sus ingresos brutos mensuales son $2,500, o $30,000 anualmente, su pago hipotecario debe ser $700 o menos:

$2,500 X 28% = $700 – costos de vivienda mensuales máximos

Los prestamistas generalmente requieren que los gastos de la vivienda más la deuda a largo plazo sean menores o iguales a 33% a 36% de los ingresos brutos mensuales. Los prestamistas llaman a esta relación “final”. En otras palabras, si los ingresos brutos mensuales son $2,500, la combinación de su hipoteca, $700, y otras deudas a largo plazo no debe exceder $900:

$2,500 X 36% = $900 – deuda total máxima

Si su relación deuda/ingresos excede estos coeficientes, hable con su prestamista sobre sus opciones.

¿Qué ocurriría si no pudiera pagar la hipoteca de su casa?

La economía de muchas familias españolas hipotecadas puede resentirse tras la reciente subida de los tipos de interés al 2,25%. Aunque los expertos, la Asociación Hipotecaria Española entre ellos, señalan que no habrá problemas para las familias mientras los tipos de interés se mantengan por debajo del 3%, los ciudadanos con mayores niveles de endeudamiento van a notar en su cuenta corriente las últimas apreciaciones del dinero y del Euribor. En estos casos, conviene conocer qué protocolo siguen las entidades cuando un particular no puede afrontar el pago de la hipoteca.

La forma de proceder de los bancos y las cajas ante un cliente que no ha pagado las cuotas de la hipoteca depende del número de plazos pendientes. Durante los primeros 20 días de impago, las entidades se ponen en contacto con el cliente para aclarar si se trata de un olvido. A veces es el propio director de sucursal «el que realiza las gestiones para conocer el motivo del impago», apuntan en Caixa Catalunya.

En cualquier caso, en estos primeros momentos, el protocolo de actuación varía según la entidad. Algunas envían el recibo hasta tres veces para dar más opciones al pago de la cuota. Los segundos y terceros recibos ya exigen el pago de intereses y comisiones. El gasto extra más importante son los intereses de demora, que entidad y cliente pactan al firmar la hipoteca. Varían en función de la relación que el cliente mantenga con la entidad, pero lo habitual, apuntan desde Banesto, «es que los intereses de demora se muevan en la horquilla del 5% al 6%», porcentaje que se suma al tipo de interés nominal acordado en el préstamo. En total, el titular de la hipoteca que se retrase en el pago de la cuota tendrá que pagar el capital, los intereses vencidos y los intereses de demora.

Otras entidades desvían el cobro de impagados a los departamentos de telegestión, que se ponen en contacto con el titular de la hipoteca para reclamar la deuda. Si la situación se prolonga, bancos y cajas incrementan el contacto con los clientes. Si se trata de un problema financiero que no se solucionará a corto plazo, las sucursales proponen al cliente una nueva hipoteca, con plazos de amortización más largos y cuotas mensuales menores.

Opciones cuando no puedes pagar

Vender la propiedad, hablar con el banco y refinanciar la deuda, son algunas opciones para cuando no puedes cumplir rigurosamente con el pago mensual de la hipoteca. De esa forma, evitarás afrontar un juicio hipotecario que podría conducirte a la pérdida de la vivienda y dañar irreparablemente tu historial de crédito.

Vender la casa

Reaccionar a tiempo es la clave cuando el pago mensual de la hipoteca se vuelve imposible. Si ya recibiste un llamado de atención del banco recordándote que no recibió el último pago mensual (o más de uno) es hora de encontrar una solución al problema si es que quieres evitar un juicio hipotecario o foreclosure que podría terminar con la pérdida de la vivienda y una mancha imborrable en tu historial de crédito.

Si dejas de pagar la hipoteca mensual, el banco que te prestó el dinero actuará inmediatamente y eso se traducirá en una automática reposición legal de la vivienda por parte de la institución, al tiempo de concluirse el proceso del juicio hipotecario. La única forma de evitar el foreclosure es negociar una opción con el banco. Por ello, si se te agotaron las posibilidades de obtener fondos a través de familiares o conocidos, es tiempo de considerar la venta de la casa para evitar afrontar problemas mayores en el futuro.

"Muchas veces vender la casa es la solución al problema. La persona evita el juicio hipotecario, no daña su crédito y tiene la posibilidad de comprar otra casa más adelante cuando esté en condiciones de pagarla.

Un foreclosure le costaría mucho dinero y volvería casi nula la posibilidad de poder acceder a otra hipoteca o un simple préstamo personal", asegura el agente inmobiliario de la ciudad de Atlanta, Darío Rodríguez.

"Cuando el banco retoma posesión de la vivienda por el juicio hipotecario, la pone a la venta en el mercado e intenta colocarla lo antes posible, por lo que el precio puede llegar a ser menor al valor que realmente tiene la propiedad o incluso menor a la deuda. En este último caso, el propietario le quedaría debiendo todavía dinero al banco aún después de vendida la propiedad", explica Rodríguez.

Negociar con el banco

Si consideras que tu situación financiera es transitoria y que ésta volverá por buen camino en un par de meses, entonces lo mejor es explicar la situación por la que atraviesas a la institución financiera que te otorgó el préstamo.Lo primero que tienes que hacer es averiguar cuál es la política del banco sobre la moratoria en el pago mensual de la hipoteca.

Algunas instituciones son tolerantes y permiten el atraso en un pequeño número de pagos (entre cuatro y doce, en la mayoría) pero otras no aceptan ni un solo retraso y toman de inmediato control de la propiedad.Si tu banco tiene una política de "tolerancia", entonces es posible que te otorgue una demora especial o special forbearance, mediante la cual el banco acepta que te demores en unos cuantos pagos e incluso puede llegar a darte una suspensión del pago hasta que tu situación financiera regrese a la normalidad.

Este caso se da mayormente por pérdida de empleo o muerte de un miembro de la familia cuyo aporte fue hasta ese momento vital para el pago de la hipoteca. Refinanciar y extender el plazo de la hipoteca también podría ser una solución que podría ofrecerte el banco, dado que las cuotas serían menores. Todo depende de tu situación financiera actual y cómo se proyecta para el futuro.
Asimismo, si tu mala situación financiera es transitoria, si no llegaste aún al foreclosure y la moratoria en el pago de la deuda no excede los 12 meses de retraso, entonces estás todavía a tiempo de tocarle la puerta al gobierno estadounidense y recibir ayuda.

A través del Departamento de Urbanismo y Vivienda de los Estados Unidos (HUD) puedes acceder a programas que ayudan a los propietarios que se encuentran en este tipo de dificultades.El banco que te prestó el dinero para comprar la vivienda puede ser el intermediario para que el HUD te otorgue un préstamo y de esa forma ponerte al día con tus cuentas. Las soluciones al problema de la moratoria existen, sólo tienes que encontrar la que más se ajuste a tus necesidades.

¡Buena suerte!.

No puedo con mi hipoteca

El otro día volvió a sonar el despertador a las 4:30 de la mañana ,como tantos otros más .Me levanté y después del ritual de puesta a punto para una nueva jornada de trabajo poniéndome de aceite y grasa hasta los codos ,bajé a esperar el autobús de la empresa que debía llevarme a mi puesto de trabajo 24 kilómetros más allá .
Bueno ,digo mi puesto por decir algo ,ya que desde luego no lo es ,yo no lo he pagado y ,a decir verdad ,se lo regalo a quien quiera ,o se lo cambio por algo mejor ,aunque hoy día que los mileuristas abundan menos de lo que nos quieren hacer creer unos medios de comunicación cada día más corruptos ,casi me puedo sentir afortunado

Así que llega el vehículo ,me subo ,y a mirar el paisaje de luces difuminadas en la oscuridad que envuelve al viaje .
Atrás dejo a mi mujer ,ella tendrá que entrar luego también a trabajar ,la casa en la que me hipotequé hace cinco años con la ilusión de un futuro basado en unos intereses ridículos ,y todos los problemas que cada día van ahogándome un poco más ,haciendo de ésta vida ya no una existencia ,sino una aventura de la que todos no vuelven .

Y en el asfalto van quedándose todos los proyectos conforme vamos avanzando ,y lo que empezó como algo claro ,va tiñéndose de negro ,porque ahora todo ha evolucionado ,pero hacia atrás ,y ,simplemente ya no se si mañana podré seguir pagando mis recibos y tendré que coger la maleta para irme a otro lado a buscar fortuna ,para volver a empezar de cero ,hasta que al fin llegamos a la planta ,y a la máquina que me espera con los brazos abiertos .
Me siento orgulloso de ser un obrero más ,aunque luego me traten sólo como a un número productivo ,porque el pasado ,presente y futuro los venimos creando la carne de cañón ,la estirpe que ha levantado éste mundo ,y sin el que no sería nada ,aunque el empresario ,ignorante crea tener eternamente la sartén por el mango ,y sueño con el día en que vuelva a haber una revolución de las de verdad ,como antes ,en la que las fábricas ,los talleres ,las obras ,todo quede vacío ,y en medio él con sus ideas obsoletas ,totalmente atado de las manos y suplicando el compromiso que tan pocas veces asume por su lado ,y termino por crecerme ,sintiendo que de verdad soy alguien ,que puedo hacer muchas cosas realmente útiles más que pensar sólo en mí mismo cueste lo que cueste y a quien le cueste ,para mí y los demás también .

Y así terminan pasando las ocho horas ,y un día más ,y me vuelvo a acostar con mi mujer ,pensando en que mañana ,además de madrugar ,también puedo ser un poquito mejor ,alzar la voz callada para decir que el mundo no termina ahí donde nos están marcando la línea ,donde tratan de encasillarnos ,y hacer de éstos pequeños ratos de libertad e intimidad lejos de la farsa diaria ,aunque sean delante del ordenador ,el suspiro de esperanza por algo mejor que termine por convertirse en un grito de guerra contra el hoy .

viernes, 7 de diciembre de 2007

Las familias pueden ahorrar hasta 1.575 euros anuales si eligen bien el supermercado

La tendencia a comprar el producto más barato, independientemente de la marca, crece, según un informe de la OCU sobre el gasto anual en la compra de la cesta tipo, que es de 4.683 euros al año por hogar, de la que se podría conseguir un ahorro de hasta 1.575 euros con una selección de establecimientos.

Según este estudio -realizado en 762 establecimientos de 54 ciudades y en 9 webs-, aunque los hipermercados siguen siendo la mejor opción en muchas ciudades, en 28 localidades los supermercados locales y cadenas regionales consiguen ser los más baratos.

El portavoz de la OCU, Enrique García, explicó que el análisis se centra en la "cesta tipo", donde se incluyen los productos frescos y envasados más habituales que compra una familia media española, pero también hace un estudio de una "cesta económica", donde se incluyen los productos más baratos, que son los de la marca del distribuidor.

En esta segunda forma de comprar, aseguró, se observa que algunos establecimientos han bajado los precios y han ampliado su política comercial de ofrecer productos de su marca, lo que ha incidido en una mayor demanda de estos productos más baratos. El gasto medio por hogar en este tipo de productos de la marca del distribuidor es de 2.823 euros al año y se podría conseguir incluso un ahorro de 2.076 euros entre las cadenas más caras y las más baratas.

Cuenca, Lugo, Orense, Zamora y León son las ciudades más baratas a la hora de hacer la compra de los productos básicos de la marca líder, mientras que Las Palmas, San Sebastián, Pamplona y Bilbao son las más caras.

El estudio también analiza el ahorro que se podría lograr a la hora de adquirir esos productos entre el establecimiento más barato y el más caro, que oscila entre los 1.575 euros de Madrid y los 1.223 de Santa Cruz de Tenerife a los 83 euros de Cuenca y Teruel, y establece una media de 673 euros. Cuenca, Lugo, Orense, Zamora y León son las ciudades más baratas a la hora de hacer la compra de los productos básicos de la marca Por productos, se compra más caro el pescado en Las Palmas o La Coruña que en Teruel, Soria y Logroño, donde se oferta a precios inferiores. La carne y las frutas también son más caras en las ciudades canarias, mientras que la primera se obtiene más barata en Orense, Pontevedra, Ávila y Soria, y las segundas en Cuenca y Lugo.

Madrid también compra más cara la fruta y en general se coloca como la ciudad con precios más altos, aunque también es donde se puede conseguir el ahorro máximo haciendo una selección en la compra. Galicia, La Rioja, Castilla y León, son las comunidades donde se compra mejor, seguidas de Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón, Valencia y Asturias. Para llenar la cesta hace falta más dinero en Canarias, Madrid, Navarra, País Vasco y a través de internet. En el centro de la tabla, se sitúan de más cara a más barata Extremadura, Cantabria, Baleares y Cataluña.

La cadena más barata de España es Dani, seguida de Cemar, Herbùs, Simply Market y Alcampo, y las más caras son El Corte Inglés, Ercoreca y Sánchez Romero. Respecto a los productos envasados, se adquieren más baratos en Alcampo y más caros en Ercoreca, mientras que los frescos se compran a mejor precio en Dani y más caros en Sánchez Romero. El responsable de la OCU señaló que la compra a través de internet "es una opción que poco a poco se va consolidando" y respecto a los precios se equiparan a la compra media realizada en ciudades como Madrid y Barcelona.

Los españoles están cada vez más hipotecados

Los españoles están cada vez más hipotecados y expertos temen que algunas familias no puedan afrontar los pagos a medio plazo por lo que aumenta el número de clientes de bancos y cajas que renegocian sus condiciones sobre todo para mejorar el tipo de interés. Todo ello, en medio de una desaceleración del sector inmobiliario en España. El precio del metro cuadrado se incrementó un 11,47% de media entre el segundo semestre de 2005 y el segundo semestre de 2006, un dato sensiblemente inferior a la subida del 18,39% registrada entre los años 2004 y 2005.


Mientrastanto, el importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas en España se ha incrementado un 13,15% en el último año situando el coste medio en 147.332 euros, más de 24 millones de las antiguas pesetas.

En el último año han aumentado más de un 33,3% el número de hipotecas que han decidido renegociarse. Actualmente la media se sitúa tanto para bancos como para cajas de ahorros en el 4,3% con un plazo medio de amortización de 26 años, según datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística.

La Asociación de Profesionales Asesores de Independientes Financieros (AIF) ha advertido de que, debido a que muchas familias contrataron sus hipotecas sin tener en cuenta las posibles subidas del Euribor, ahora se encuentran endeudadas y no tienen margen de ingresos para afrontar las cuotas

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, descartó una crisis hipotecaria como la que vive Estados Unidos e hizo hincapié en la baja tasa de morosidad de este tipo de créditos en España.

Solbes explicó que en España no existe el modelo de hipotecas de alto riesgo que está tan desarrollado en EE.UU. y que se sitúa en el centro del problema que vive su economía, al aumentar la tasa de impagos. Recordó que los créditos hipotecarios en España los conceden los bancos e insistió en que, en este ámbito, "nuestra preocupación es muy pequeña". El ministro recalcó la baja tasa de morosidad de estos préstamos, que ronda el 0,4 por ciento del total, por lo que constituye un "problema menor" para la economía española.

Durante el pasado mes de enero el importe medio por hipoteca constituida en España se situó en 166.626 euros, un 14,8% más que en el mismo mes de 2006 y un 1,5% superior al registrado en diciembre. En el primer mes del año, se hipotecaron un total de 181.296 fincas rústicas y urbanas, lo que supone un incremento del 5,20% respecto al mismo mes del año anterior, por valor de 30.208 millones de euros, un 20,8% más.

Las cajas de ahorro fueron las entidades que concedieron mayor número de préstamos hipotecarios en enero de este año, con el 60,2% del total, seguidas de los bancos (31,5%) y de otras entidades financieras (8,3%).

En cuanto al capital prestado, las cajas de ahorros concedieron el 59,3% del total, los bancos el 33,4% y otras entidades, el 7,3%.

El tipo de interés medio de los préstamos hipotecarios de las cajas de ahorro fue del 4,33% y el plazo medio de 26 años, mientras que los bancos prestaron a un tipo de interés del 4,34% y un plazo medio de 26 años.

El 98,3% de las hipotecas constituidas en enero utilizó un tipo de interés variable, frente al 1,7% que se decidieron por el tipo fijo. Dentro de los variables, el Euribor fue el tipo de interés de referencia más utilizado en la constitución de hipotecas, ya que figuró en el 85,4% de los nuevos contratos.

Modificar para mejorar

Cada vez es más habitual realizar cambios en las condiciones hipotecarias con el objetivo de mejorarlas, sobre todo en lo referido a los tipos de interés. Así, el pasado mes de enero se modificó las condiciones de un total de 26.182 hipotecas, lo que supone un crecimiento interanual del 33,3%. En el caso de las viviendas, el número de hipotecas que modificaron sus condiciones aumentó un 37%. La mayoría de las modificaciones (19.466) fueron novaciones, es decir fueron mejoras en la misma entidad financiera, mientras que otras 4.445 fueron subrogaciones al acreedor con cambio de entidad. Además, un total de 2.271 hipotecas cambiaron de titular del bien hipotecado (subrogaciones al deudor), lo que supone un incremento del 78,1% en tasa interanual.

De las 26.182 hipotecas que cambiaron sus condiciones en agosto, casi la mitad de ellas (13.354) llevaron a cabo modificaciones en los tipos de interés. De esta forma, el porcentaje de hipotecas a tipo fijo se redujo significativamente después del cambio de condiciones, pasando de representar el 7,6% a únicamente el 1,7% del total, ya que la mayoría de estos préstamos pasan a estar referenciados a un tipo de interés variable. Dentro de la estructura de tipos de interés, el Euribor es la referencia más importante. Además, su interés medio es el más bajo antes del cambio (3,87%) y después del cambio el interés medio más bajo es el referente a otros tipos de interés (3,54%). Tras las modificaciones, el interés medio de los préstamos se redujo 0,55 puntos en las hipotecas a tipo fijo y aumentó 0,17 puntos en las hipotecas a tipo variable.

Respecto a las cancelaciones, en enero se saldaron registralmente un total de 79.273 hipotecas, lo que supone un aumento interanual del 4,2%. Las hipotecas canceladas sobre fincas rústicas aumentaron un 0,6%, mientras que las canceladas sobre fincas urbanas lo hicieron en un 4,3%. El número de cancelaciones sobre viviendas creció un 7,9% en tasa interanual. El 97,4% de las hipotecas canceladas correspondió a fincas urbanas y el 2,6% a fincas rústicas. Dentro de las urbanas, el 75% fueron viviendas.

Desaceleración del sector

Asimismo, el precio del metro cuadrado de vivienda se incrementó un 11,47% de media entre el segundo semestre de 2005 y el segundo semestre de 2006, un dato sensiblemente inferior a la subida del 18,39% registrada entre los años 2004 y 2005, lo que indica una desaceleración en el crecimiento de los precios. Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende del estudio sobre el mercado de la vivienda elaborado por la franquicia inmobiliaria Tecnocasa juntamente con la Universidad Pompeu Fabra. Barcelona, con un precio de 4.487 euros por metro cuadrado, L'Hospitalet de Llobregat -Barcelona- (4.186 euros), Madrid (4.034 euros) y Bilbao (3.588 euros) son las cuatro ciudades estudiadas con mayores precios de España.

El director del informe, el catedrático de Economía Aplicada de la UPF Jaume García, ha apuntado que una de las consecuencias de la desaceleración de los precios de la vivienda es que la presión de la demanda en el mercado español ha disminuido. Así, el dato de la media de jornadas transcurridas entre la salida al mercado de una vivienda y su venta ha aumentado 20 días en tan sólo un año, pasando de 88 en el segundo semestre de 2005 a 94 en la primera mitad de 2006, hasta los 108 días de promedio que requería en el segundo semestre de 2006.

El estudio de Tecnocasa indica que el perfil más habitual de comprador de una vivienda en el período estudiado es el de una persona de 33 años de media, con estudios primarios y contrato laboral indefinido, con nacionalidad española y soltero y cuya renta neta oscila entre los 1.400-1.500 euros mensuales. El número más habitual de titulares de una vivienda es de dos personas y para sufragar la compra firman una hipoteca de 185.160 euros a unos 34 años de media, por lo que alcanza una proporción del 73,7% del total del coste del inmueble.

Los 185.160 euros de media por hipoteca suponen un crecimiento interanual del 13,46%, lo que implica un mantenimiento de la tendencia al incremento de precio de las hipotecas firmadas. Los responsables del estudio han explicado que los consumidores compensan el aumento de la deuda contraída con el banco con un alargamiento del plazo para pagar ya que en el estudio se ha registrado que el 34,85% de las hipotecas que se firman son a 40 años, en contraposición al dato de anteriores estudios, en los que predominaba un plazo de 30 años

Por nacionalidades, los españoles continúan siendo los principales compradores de vivienda (64,18% de las operaciones), aunque destaca la importancia de los ciudadanos del continente americano, que acumulan un 20,59% de las adquisiciones de vivienda que se realizan en España, con especial relevancia de los ecuatorianos (10,33% del total). Jaume Garcia ha aseverado que la inmigración tiene un impacto significativo en el mercado inmobiliario español ya que las compras que realizan crecen cuatro puntos porcentuales anuales respecto a anteriores informes.

Por su parte, el presidente de Tecnocasa en España, Paolo Boarini, ha asegurado que para los ciudadanos "es el mejor momento para comprar" porque "la fiebre de comprar" vivida en los años anteriores ha cesado. Boarini también ha asegurado que el sector de la intermediación vivirá una redefinición en los próximos años, ya que las pequeñas inmobiliarias que afloraron al calor del "boom" de precios desaparecerán por falta de eficiencia y tamaño.

Rebajas de hasta el 20%

La Asociación de Profesionales Asesores de Independientes Financieros (AIF) ha advertido de que, debido a que muchas familias contrataron sus hipotecas sin tener en cuenta las posibles subidas del Euribor, ahora se encuentran endeudadas y no tienen margen de ingresos para afrontar las cuotas. La AIF ha hecho pública su postura en un comunicado en el que además señala que el hecho de que los compradores no puedan pagar sus hipotecas ha motivado que estén saliendo a la venta viviendas "un 20% por debajo del precio que se solicitaba hace tres meses".

Para paliar las estrecheces económicas fruto del endeudamiento, las familias recurren cada vez más a los servicios de reagrupamiento de préstamos y a los créditos rápidos, muchas veces sin el asesoramiento de profesionales que les prevengan acerca de la prolongación de plazos de hipoteca que conlleva el primero, o los elevados costes que comporta el segundo. La AIF ha insistido en la necesidad de que las familias recurran siempre a una entidad financiera y regulada, con la supervisión de un profesional de la asesoría, antes de embarcarse en una hipoteca sin conocer exactamente sus condiciones.

Consejos para llegar a fin de mes

Salvo determinadas profesiones en las que los ingresos pueden ser variables, sobre todo en las relacionadas con la venta, la mayoría de los asalariados viven de un sueldo fijo. Eso sitúa la buena salud económica de la familia en el terreno del gasto, excepto cuando los miembros que trabajen pacten con sus empresas mejores condiciones salariales o mejoren su retribución con un cambio de empresa. Los gastos domésticos son de diversa naturaleza.

Los gastos fijos no varían o lo hacen una vez al año, caso de los créditos hipotecarios a tipo variable. Luego se encuentran los gastos variables, en los que se engloban los recibos de la luz, el agua, el teléfono, el gas... Con todo, la peor partida de un presupuesto es la que corresponde a los imprevistos. Estos son los que dan al traste con el presupuesto del mes y los responsables de ese "que no llego a final de mes" tan conocido.

Equilibrio de gastos La elaboración del presupuesto debe permitir la conversión en cuasi fijos de los gastos variables para que exista un margen para luchar contra los imprevistos. Y también permitir que las pagas extras se destinen al ocio o al ahorro, finalidades bastante más edificantes que tener que cubrir el "pufo" de la tarjeta de crédito o el sobreendeudamiento en el hipermercado. La vivienda es un gasto fijo.

Al menos por periodos de doce meses, el plazo en que se revisan las cuotas de los créditos hipotecarios a tipo variable o determinados tipos de alquileres. Los seguros sanitarios también son un gasto fijo (lo único que varía son las visitas, que suelen requerir la entrega de talones, pero los recibos para estas son relativamente económicos).

El transporte es una cantidad fija, bien sea porque se realiza mediante abono de transportes o porque si se coge el coche para ir al trabajo el recorrido es el mismo siempre. Igual concepción de gasto fijo es el de la escuela y los cursos a los que asisten los cabezas de familia o los hijos. Los gastos de alimentación, aunque deberían ser variables, la mayoría de las familias los convierten en fijos, asignando una cantidad al mes. Por desgracia, con excesiva frecuencia se suelen utilizar para corregir desviaciones en otros gastos. Los gastos variables Tienen esta consideración los de luz, teléfono, gas y agua.

Estos gastos constituyen una primera fuente de desequilibrio de un presupuesto. Al ser bimestrales (se pasan una vez cada dos meses) producen una sensación ficticia de ajuste y desajuste del presupuesto. Un mes va todo bien y al siguiente se produce el caos. Para estos gastos no existe otra fórmula de equilibrio que computar el gasto global en los doce meses anteriores y dividirlo por doce para obtener el coste mensual que debe recogerse en el presupuesto y cumplirse todos los meses. Incluso de esta forma podrían producirse desajustes

Se puede presupuestar 10.000 pesetas de gastos de luz mensuales, pero encontrarse con que el siguiente recibo de la luz es de pleno invierno y se eleva a 40.000 pesetas. Pero en algún momento hay que empezar a ajustar este gasto. Quizá sería conveniente comenzar en los meses de verano yhacer "hucha" para el invierno. La luz, que incluye calefacción de tarifa nocturna, ya ha llevado a las eléctricas a ofrecer a sus clientes servicios de estabilización de las facturas mediante la misma fórmula. El cliente decide un recibo fijo que pagará cada mes y cuando finalizan los doce meses se realiza un ajuste, según el consumo, que puede resultar favorable al cliente (devolviéndosele las cantidades pagadas en exceso) o a la compañía.


Como la calefacción también puede ser por gas, el mismo truco se puede aplicar al recibo de esta energía. El público no debe olvidar que existen una serie de trucos para reducir el consumo de las energías que se consumen en el hogar. Los recibos del teléfono (bimestral) y del agua (trimestral) son más previsibles, por lo que cualquier aumento inesperado de ambos debe ser objeto de atención porque seguramente se deberá a conductas que pueden corregirse entre los miembros de la familia. Los imprevistos Sólo existen dos fórmulas para afrontar los imprevistos que, con demasiada frecuencia suelen descalabrar los presupuestos domésticos: la autofinanciación o el crédito.


La financiación propia sólo puede conseguirse si el presupuesto está confeccionado para que exista un excedente de ingresos que se pueda ingresar en un fondo para imprevistos. El crédito, normalmente instrumentado mediante la utilización de tarjetas de crédito, es más costoso y supone una hipoteca para presupuestos futuros, porque las deudas siempre hay que pagarlas. Existe, aún, una tercera fórmula: el descubierto en cuenta corriente. La mayoría de los bancos y cajas de ahorros admiten un determinado descubierto de urgencia, cuando los clientes tienen domiciliada la nómina en esa entidad. En cualquier caso, el descubierto en cuenta resulta aún más costoso que la disposición mediante tarjeta

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