domingo, 10 de febrero de 2008

La solvencia y las hipotecas

La crisis de las hipotecas de alto riesgo o 'subprime' en EE UU ha abierto el debate sobre la posibilidad de una situación similar en España. El autor, que analiza las peculiaridades del mercado hipotecario en uno y otro país, lo considera poco probable aunque, de darse, en su opinión, las consecuencias serían más severas.

La reciente crisis de la industria del crédito hipotecario en EE UU está teniendo eco en Europa, al mismo tiempo que crea discusión y debate sobre sus consecuencias a este lado del charco. El escenario del crédito hipotecario en EE UU responde a parámetros estructurales que tienen mucho que ver con el avanzado nivel de innovación financiera del mercado bancario estadounidense, y a criterios de concesión de préstamos poco exigentes con el prestatario en tiempos de bonanza.

El mercado hipotecario ha cambiado sustancialmente a lo largo de la última década. Antiguamente el modelo de negocio de cualquier entidad bancaria consistía en originar hipotecas y mantenerlas en el balance durante la duración de las mismas. La situación ha cambiado de manera considerable gracias al concepto de titulización de activos, que permite a una entidad financiera desprenderse de los préstamos hipotecarios y por tanto de un riesgo de crédito que a menudo acarrea requerimientos de capital relativamente altos en el marco de los acuerdos de Basilea II.

El mercado hipotecario norteamericano se diferencia del español fundamentalmente en dos características: la identificación del nivel de morosidad potencial del prestatario de la hipoteca y la variedad de hipotecas existentes. El nivel de morosidad potencial identifica la probabilidad de impago de una hipoteca por parte del tomador de la misma. La variedad de hipotecas existentes en el mercado permite adaptar las características del préstamo hipotecario al nivel de morosidad potencial del prestatario.

El nivel de morosidad potencial recibe el nombre comercial de puntuación crediticia. De este modo cada ahorrador estadounidense se caracteriza por disponer de una puntuación crediticia determinada a través de modelos matemáticos en función de una serie de indicadores que tienen en cuenta la probabilidad de impago de deudas. Puntuaciones crediticias bajas implican una probabilidad de impago mayor y viceversa. De este modo la entidad bancaria que concede una hipoteca podrá fijar los términos de la misma en función de la puntuación crediticia del tomador de la hipoteca.

La variedad de hipotecas responde a un doble nivel de innovación financiera y adaptabilidad del producto al ahorrador, sólo posible gracias a la existencia del concepto de puntuación crediticia. Así las cosas, es fácil encontrar hipotecas en el mercado norteamericano que cubren el 100% del valor de la propiedad que se desea adquirir, con tipos de interés fijos y relativamente bajos durante los dos o tres primeros años (teaser rates). El fenómeno de la titulización de activos ha permitido la existencia de un tipo de hipoteca para cada ahorrador, independientemente de la puntuación crediticia de que éste disponga.

En tiempos de bonanza económica las entidades financieras estadounidenses incrementaron el abanico de productos y concedieron préstamos hipotecarios a diestro y siniestro. El estancamiento de los precios inmobiliarios unido a las recientes subidas de tipos de interés en EE UU ha provocado que multitud de ahorradores con puntuaciones crediticias bajas, y por tanto probabilidades de impago altas, sean incapaces de mantenerse al día con los pagos de sus hipotecas, lo que ha conducido a una crisis hipotecaria que amenaza con una ralentización económica que vislumbra el riesgo de recesión en el horizonte lejano.

Muchos analistas financieros han intentado establecer similitudes entre el mercado hipotecario estadounidense y mercados nacionales europeos. El caso de España es de particular interés por el elevado nivel de endeudamiento de las unidades familiares, unido al escenario actual de subidas en el nivel de tipos de interés.

Tres diferencias fundamentales salvaguardan al mercado hipotecario español de una crisis similar a la que afronta EE UU. La primera es la inexistencia de puntuaciones crediticias, que impide identificar a aquellos ahorradores con mayor probabilidad de impago, lo que a su vez elimina las hipotecas subprime o de alto riesgo. La segunda es la concesión de préstamos hipotecarios por un importe inferior al valor total de la vivienda, que frecuentemente cubre un 80% del mismo; en caso de impago, la entidad bancaria tiene margen de recuperación del valor íntegro del préstamo. Un tercer atenuante consiste en el spread cargado por las entidades financieras sobre los tipos de interés (euribor), relativamente bajo (usualmente inferior a un 1% o cien puntos básicos), lo que atenúa el impacto de subidas en los tipos de interés.

En contraposición a estos argumentos cabe decir que el riesgo hipotecario está muy poco diversificado en España, porque la gran mayoría de préstamos hipotecarios tiene asociado un interés variable. Y porque el nivel de endeudamiento de las unidades familiares ha llegado, en ocasiones, a niveles relativamente altos de forma consistente a lo largo y ancho del universo de prestatarios. Por último, los periodos de crisis y bonanza económicas están muy interrelacionados entre las distintas regiones en España; de este modo una crisis hipotecaria en una región es capaz de extenderse con facilidad al resto de regiones y provocar una quiebra generalizada.

El mercado norteamericano es un mercado amplio, profundo y muy diversificado, capaz de absorber pérdidas notables en una industria particular en un momento puntual. La probabilidad de que una crisis similar azote al mercado español es reducida, pero las consecuencias serían mucho más severas que en el mercado estadounidense por la escasa diversificación del crédito hipotecario.

Bancos y Cajas de Ahorros para Hipotecas

Servicios de préstamos e hipotecas en Bancos y Cajas de Ahorros

Ranking de Bancos y Cajas de Ahorros en España por recursos ajenos

1. Santander Central Hispano
2. Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
3. Caixa d´Estalvis i Pensions de Barcelona “la Caixa”
4. Caja de Ahorros de Madrid
5. Banco Popular Español
6. Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaixa)
7. Banc Sabadell
8. Caixa d´Estalvis de Catalunya
9. Caja de Ahorros del Mediterráneo
10. Bankinter
11. Caja de Ahorros de Galicia
12. Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y La Rioja
13. Unicaja
14. Bilbao Bizcaia Kutxa
15. Caja España de Inversiones
16. Caja de Ahorros Vigo, Ourense, Pontevedra (Caixanova)
17. Caja de Ahorros de Salamanca y Soria (CajaDuero)
18. Caja de Ahorros de Guipúzcoa San Sebastián
19. Deutsche Bank -España
20. Banco Pastor

La mejor Hipoteca, el mejor préstamo del mercado...

¿Cómo se consigue el prestámo hipotecario más favorable del mercado?

Una cosa está clara: no conformándonos con la primera oferta que recibimos y teniendo claro lo que nos conviene. Esto último es muy importante puesto que depende de nosotros. Hay que tener claro lo que nos conviene de acuerdo con nuestras posibilidades de ahorro, ahora y para dentro de 10 - 20 años. No sentirnos atados o presos por la hipoteca que hemos negociado y firmado.

Hemos preparado alguna información que creemos puede serte útil:

Hipoteca: negociar con el Banco
En todo caso estas reglas generales te aproximarán a la mejor hipoteca:

Buscar muchas ofertas, comparar y negociar. Si hay una interesante píde una oferta vinculante. No tienes que temer dejar "tu banco o caja de toda la vida".

De hecho, vas a hacer una operación a 20 o más años. Asegúrate de que es la más conveniente.

Recuerda que en Internet tienes la posibilidad de en muy pocos minutos chequear las simulaciones de préstamos de las diferentes entidades bancarias.

Ver simuladores de hipotecas.

No deseches la banca por Internet, suele ser una buena opción. Todas las entidades tradicionales tienen banca por internet.

No te fijes únicamente en el tipo de interés (por ejemplo euribor + algo).
Intenta negociar las condiciones. Muchas veces la mejor hipoteca es la que se ha negociado con el Banco, partiendo de unas condiciones iniciales menos favorables.

No hipoteques tu vida. Quizás te propongas hipotecar tu casa, eso es suficiente.

Calcula lo que tendrás que pagar cada mes en el caso de que se incrementes los tipos de interés. Las entidades financieras están obligadas a proporcionar a sus clientes información sobre las cuotas mensuales que tendrían que pagar.

Mejores hipotecas del mercado

¿Cuáles son las mejores hipotecas del mercado?

La respuesta más inmediata: son las que mejor se adaptan a sus necesidades específicas. Por tanto, partiendo de unas condiciones generales que más le convengan, lo mejor es negociar con el banco.

Aunque existen herramientas para hacer comparativa de hipotecas (simulador de hipotecas, calculadora, etc.), lo cierto es son tantas las variables y las adaptaciones que los bancos hacen de sus propias ofertas que a la hora de la verdad estas simulaciones se quedan en intentos orientativos de comparación.

Ejemplos de "mejores hipotecas"

Si un banco o caja le ofrece un préstamo hipotecario a muy bajo tipo de interés, tendrá que prestar mucho interés a la cuantía de las comisiones y al grado de ligazón que usted con el banco.
Si las comisiones son razonables o bajas y los tipos de interés (TAE) también ajustados a las ofertas más ventajosas, deberá prestas atención la coste de oportunidad de otras exigencias "menores": domiciliación de la nómina, apertura de cuenta, tarjetas de crédito, comisiones y gastos de los nuevos servicios bancarios que asume (recibos, transferencias, cajeros...).

Si sobre unas condiciones similares a la mejores hipotecas del mercado, una entidad le da una "hipoteca 100", esto es una cuantía de importe de crédito mayor, tendrá que prestar atención al seguro que debe pagar o a los avales para garantizar el pago del préstamo.
Recordemos, no obstante, de cara a hacer comparativas de hipotecas que hay que partir la TAE (Tasa Anual equivalente) las cual nos hace homogéneas las condiciones de las diferentes ofertas de préstamo hipotecario de los bancos haciéndolas comparables.

En el mercado actual esta TAE fluctúa desde el 4,37% y el 2,49%. En principio estas son algunas de las "mejores hipotecas" del mercado (esto es, con TAE más baja):

Oficina Directa Hipoteca@0,40: 2,49%
Bankinter: Préstamo variable: 2,52%
ibanesto: Hipoteca Variable: 2,53%
uno-e Hipoteca Variable: 2,53%
Caixa Galicia: Vivienda 0,50: 2,53%
Barclays Bank: Hipoteca Remunerada: 2,53%
Patagón (Open Bank SCH): 2,54%
Deutsche Bank: Hipoteca flexible: 2,57%
Banco Sabadell Hipoteca Activa (Activobank): 2,57%


Préstamos viviendas sociales, viviendas de protección oficial

En estos casos las mejores hipotecas son aquellas que están reguladas por los convenios que hacen los organismos públicos (ej. Ministerio de la Vivienda) con las entidades financieras a través de los denominados préstamos cualificados.

Un préstamo cualificado tiene la ventaja de impedir el cobro de comisiones por parte de los bancos, al tiempo que se aplican generalmente los tipos de interés más bajos del mercado y el propio Ministerio u organismo oficial puede subsidiar una parte del pago del préstamo que corresponde al comprador de la vivienda.

La Prolongación de la Jornada Laboral

En un principio, fueron los directivos más ligados a los objetivos comerciales quienes directamente se sintieron víctimas. Hoy, la epidemia se ha extendido al resto de directivos y a buena parte del personal administrativo y de nueva entrada.

La verdad es que, para determinados responsables de la cadena de mando de las empresas, las normas contenidas en los diversos Convenios Colectivos de nuestro sector, en referencia a la jornada laboral parecen no existir.

Las exigencias que plantean a la hora de fijar el horario de cumplimiento obligado, vulneran todas las teorías sobre conciliación entre la vida laboral y familiar.

Como quiera que tales exigencias van, por lo general, acompañadas de intimidaciones, conminaciones, apercibimientos y demás variantes de la amenaza, el Área de Mandos Intermedios de Comfia-CCOO quiere dejar claro cuáles son los límites convencionales y legales a los que se somete la prestación laboral y cuál es, en nuestra opinión, la flexibilidad que en materia de jornada y horarios dicha prestación consiente.

En primer lugar, todos los trabajadores de la Empresa, a excepción de los que desempeñan funciones de alta dirección, quedan sometidos a las estipulaciones que sobre jornada y horarios establecen los distintos Convenios Colectivos para todos los trabajadores del Sector, con las modalidades, alternativas y fórmulas que en los mismos se recogen.

A continuación, conviene reparar en el límite máximo que en cómputo anual los propios Convenios determinan. Todas las horas que se efectúan rebasando dichos límites tienen, por lógica, el carácter de extraordinarias y quedan, por tanto, sometidas al régimen económico-legal que las regula.

En el caso de que dichas horas extraordinarias se llevaran a cabo sin observar las exigencias que dicho régimen impone, nos hallaríamos ante una infracción de norma legal de las que dan origen a sanción contra la empresa infractora, sin perjuicio, claro está, de que ésta tuviera que retribuir a los trabajadores afectados y cumplir sus obligaciones frente a Hacienda y la Seguridad Social. Bien, ésa es la teoría.

La práctica es que la jornada se sigue prolongando con alcance casi general. La verdad es que la prolongación irregular de la jornada ha dado lugar desde hace mucho tiempo a numerosas denuncias de los sindicatos ante la autoridad laboral.

Las denuncias deben refrendarse in situ y ante la Inspección de Trabajo por los trabajadores de los centros objeto de aquéllas. En buen número de ocasiones, resulta difícil alcanzar ese refrendo ya que equivale a situar a los trabajadores afectados en el punto de mira del superior jerárquico, con lo que el riesgo al que se les somete puede estar por encima de la reparación que con la denuncia se pretende obtener.

Con ello, en buena medida, la vía administrativo-judicial queda inhabilitada para resolver el caso. Esta es la realidad. Emana de ella la necesidad de regular, con todas las flexibilidades que convengan al caso, la actual situación.

En algunas empresas del sector se han firmado acuerdos para conciliar la vida laboral y familiar, pero no van más allá de ser un compendio de buenas intenciones, que no se materializan en hechos.

Se hace necesario proseguir en ese camino alcanzando nuevas metas. Ya hemos visto la ineficacia que se deriva de las vías que se abren por la denuncia y la intervención de la autoridad laboral. En un primer momento hay que establecer que la prolongación de la jornada se halla en íntima conexión con la exigencia de objetivos. Esta, se traduce en requerimientos compulsivos de productividad, centrados sobre períodos de tiempo cada vez más cortos y cuya realización raya con lo imposible.

Se equivoca la cadena de mando al entender que las exigencias de producción, que se reclaman de la jornada habitual de un directivo, pueden alcanzarse mediante la prolongación de la misma en términos superiores al 50% (y aún más) del tramo ordinario. Y yerran, en primer lugar, porque sucede que tanto la calidad como la cantidad de trabajo decaen cuando el tiempo de las jornadas en que se desenvuelven se dilata coactivamente.

En segundo término, se equivocan cuando al exigir una dedicación superior en duración determinada, olvidan que lo hacen con cargo al tiempo de descanso o de libre disposición del directivo, lo que redundará a medio plazo en un menor rendimiento y en un progresivo deterioro de su motivación y de su salud.

Cada día inciden con más fuerza las depresiones y otras perturbaciones psíquicas, además de los trastornos cardio vasculares, en la salud de los directivos de nuestro sector y ahí están las estadísticas de la medicina social para corroborarlo. También, día a día, y con más frecuencia se suceden hechos irreparables como fallecimientos o enfermedades incurables debidas a la presión a la que aquéllos se ven sometidos.

La mejor prevención que trabajadores y técnicos podemos desplegar frente a los riesgos que sobre nuestra salud se abren, cuando se nos presiona en materia de jornada, es la de no excedernos de la máxima legal pactada, por más que sobre ella puedan practicarse las acomodaciones y flexibilidades que la naturaleza del trabajo (especialmente la del directivo) exige.

El ejercicio de un cargo directivo requiere, lógicamente, la confianza del empresario; pero éste no puede pretender que la contrapartida de esa confianza sea una prolongación de la jornada de trabajo en términos de gratuidad o retribución insuficiente. Y mucho menos puede pretenderlo el superior jerárquico que ve en la prolongación de la jornada de sus subordinados el único medio de alcanzar los objetivos que a él le fijan.

Los objetivos de todos deben conseguirse dentro de la jornada laboral pactada, utilizando una adecuada técnica de producción y ventas, cuyo conocimiento y desarrollo por parte de los directivos es una responsabilidad del empresario que se actúa a través de las políticas de formación.

Si una técnica de ventas, aplicada durante la jornada ordinaria, no da los resultados apetecidos, tampoco los dará de aplicarse en una jornada extraordinaria o prolongada. En tal caso, obviamente, lo que ha de modificarse es el sistema de producción empleado. En resumen, hemos de alcanzar dos objetivos:

1º.- De un lado, desterrar la exigencia de trabajar más horas por el mismo precio.

2º.- De otro, ante la eventualidad de cambiar dinero por más tiempo de trabajo, tomar un tiempo para pensarlo.

Esta contingencia se manifiesta habitualmente mediante una espiral cuyo final puede coincidir en algunos casos (pocos) con el éxito profesional y económico; pero en otros (los más), suele desembocar en la desmotivación y en la quiebra de la salud física y psíquica de quien decide introducirse en ella.

¿Son felices nuestros hijos?

Como dijo Einstein: "La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices".Lo lamentable es que en el nombre del estatus y del dinero, cada vez más personas viven como si su trabajo fuera el centro de su existencia, descuidando otras necesidades de sus familias.La conciliación entre vida laboral y personal no puede ser un privilegio, sino un derecho para todas las personas que trabajan.

Se estima que el 38% de los trabajadores (unos 7,6 millones de españoles), padece algún síntoma nocivo derivado del exceso de trabajo (estrés y burnout), o que es víctima de las relaciones agresivas que a veces se generan dentro de las empresas –mobbing- (informe Cisneros VI, del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo).

Pero más allá de estos malestares psicológicos, que parecen ir in crescendo entre la población activa, el actual modelo de desarrollo empieza a generar otro importante daño colateral: la soledad afectiva y emocional de muchos hijos, que carecen del cariño y de la orientación de sus padres, demasiado ocupados en cumplir con las exigencias de sus respectivas ocupaciones profesionales.Educar a los hijos parece hoy más difícil que nunca, por la exigencia de las empresas que impide que muchos trabajadores sean dueños de su tiempo.

Con la progresiva incorporación de la mujer a la actividad productiva (la tasa de ocupación femenina es ya del 43,05%, según el Instituto Nacional de Estadística), la educación de los hijos se está delegando cada vez más a los centros escolares, sin el apoyo directo de los padres. La mayoría de sus padres regresan a sus hogares a la hora de cenar, demasiado cansados para atender a sus hijos como estos necesitan y se merecen.

Así, los niños se acostumbran a ser educados por abuelos, niñeras extranjeras y, en la gran mayoría de los casos, por la televisión y los videojuegos, que los entretienen, pero también los convierten en adictos potenciales a la evasión constante de sí mismosLa manera en la que hemos organizado la actividad laboral, impide que los padres tengan tiempo para jugar cada día con sus hijos, y esto indica que algo no estamos haciendo bien.

Una de las consecuencias, de la falta de dedicación a los hijos, es que desarrollan conductas violentas e hiperactivas para llamar la atención.

Según las conclusiones del estudio Cisneros X, centrado en la violencia y el acoso escolar en España, elaborado en colaboración con la consultora Mobbing Research, cerca del 80% de los niños mayores de siete años muestran conductas agresivas hacia sí mismos, hacia sus compañeros y, sobre todo, hacia sus profesores.

Pero detrás de esta fachada tan amenazadora y conflictiva, el niño agresor esconde una profunda falta de autoestima, de cariño y de confianza, que podemos achacar al abandono sistemático de la tarea educativa por parte de los padres.

En opinión de los psicólogos, el problema no radica en la incapacidad de los padres para querer a sus hijos, sino en su falta de habilidad para hacer que se sientan queridos. Y es que los niños perciben rápidamente si sus padres les están dedicando un tiempo de calidad.Además, para compensar esta ausencia, los padres suelen decirles que sí a todo, bombardeándolos con obsequios materiales, que no refuerzan una adecuada educación.

Pese a todo, seguramente algunos de estos padres se reconocen culpables por no poder estar más tiempo en casa, y esta preocupación les distrae cuando están trabajando.

En orden a encontrar soluciones que permitan a los profesionales mejorar sus relaciones familiares sin descuidar sus ocupaciones laborales, debemos encontrar un equilibrio entre vida profesional y personal, así como hacer ver a las empresas que la flexibilidad de horarios conlleva notables mejoras de productividad a medio plazo.

La adicción al trabajo como forma de vida

Hay personas que creen que el trabajo es lo más importante. Que todo lo demás es secundario, incluso su propia familia. Pero se equivocan. Los expertos en psicología laboral señalan que los llamados workalcoholics son víctimas de su propia percepción de la realidad, que se retroalimenta a través de su inconsciente adicción al trabajo.

Disfrutar del trabajo y estar comprometido con la empresa es una cosa, ser adicto a todo ello, otra bien distinta.

En opinión de los expertos en psicología laboral, lo que marca la diferencia entre estas dos formas de vivir una profesión es la manera en la que uno se siente cuando está en la oficina, así como la razón que le mueve a dedicar más horas y energía de las que debería. Las respuestas a estos interrogantes residen en el interior de cada uno. Entre los síntomas que acompañan a los llamados workalcoholics destaca, en primer lugar, que la ocupación profesional es lo que más les importa. De hecho, en los casos más extremos, es lo único que aparentemente les satisface en sus vidas. La familia, los amigos y el deporte son secundarios e incluso terciarios.

Para justificar sus constantes ausencias, estas personas suelen estar permanentemente conectados con su quehacer laboral, de manera que no les quede tiempo para nada más.
Otra característica típica de estos adictos es que se sienten culpables cuando no están trabajando. El tener que regresar a sus hogares por la noche les incomoda y ya no digamos cuando se van con la familia de vacaciones, añade. Eso sí, al no poder pensar en otra cosa, suelen llevar consigo ordenadores portátiles, que les ayudan a saciar el mono. Las horas dedicadas a descansar o a divertirse a menudo les parecen ridículas, una auténtica pérdida de tiempo.

Y así, poco a poco, los adictos al trabajo van perdiendo todas sus relaciones sociales. Lo que les acaba uniendo a otras personas es el mero interés profesional, que los mantiene constantemente al margen de sus verdaderos sentimientos.

En todo este proceso, debido a que los workaholics están tan centrados en los problemas derivados de su actividad profesional, a menudo pierden toda conciencia de lo que les sucede por dentro. De forma inconsciente, anulan todo lo que sienten para que no les estorbe en su camino hacia el éxito.

Finalmente, después de varios años de padecer estrés, fatiga y ansiedad crónicas, los workaholics terminan sintiéndose separados de todo lo que les rodea, incluso de sí mismos. Esta desconcertante sensación, sumada al deterioro de su salud, puede desencadenar en ellos un estado de profunda depresión, e incluso provocarles un ataque al corazón. Debido al deterioro de la salud de estos trabajadores compulsivos, las empresas que los apoyan finalmente terminan resintiéndose, suelen causar baja varios meses. Detrás de esta adicción, la más respetada por el sistema de mercado en la que el hombre moderno se está desarrollando, se esconde un determinado tipo de personalidad, cuyo miedo más característico es el de no tener ningún valor aparte de sus logros.

Suelen ser personas con muy poca autoestima, que asocian el valor de una persona con su éxito profesional. Así, se vuelven cada vez más competitivos y preocupados por la imagen que proyectan de sí mismos.

En este sentido, el motor que les mueve a trabajar cada vez más es el temor de que sus proyectos profesionales fracasen y de no valer nada para los demás.

Para hacer frente a esta patología, los especialistas recomiendan a los adictos que traten de encontrar un equilibrio entre su actividad profesional y su vida personal.


Desde la década de los setenta hasta la actualidad, la gran mayoría de la sociedad ha sobrevalorado el papel del trabajo en la vida de las personas.

Con la malsana justificación de que queremos que nuestros seres queridos tengan de todo, caemos en la trampa de negarles lo más importante, nuestra propia persona, nuestra compañía y nuestro cariño. Pero hay salida al final del túnel.

En el momento que estas personas dejan de creer que su valía depende de la buena consideración de los demás, de los frutos cosechados por medio de su profesión, comienzan a ser más auténticos en sus actuaciones y a dejarse dirigir por las sensaciones que experimentan en su interior. Liberados, comprenden que hay vida más allá del trabajo.

Japón es uno de los países desarrollados donde la cultura del trabajo ha calado más hondo. Tanto es así que incluso cuentan con la palabra karoshi, que significa morir por sobreesfuerzo en el trabajo. Estas muertes son provocadas por un ataque repentino de corazón, precedido por un prolongado periodo de estrés y tensión. El término karoshi empezó a utilizarse en la década de los ochenta, cuando se produjo un boom de muertes asociadas a la adicción al trabajo. En la mayoría de los casos, los ataques cardiacos se produjeron en las mismas oficinas donde los empleados literalmente se estaban dejando la piel. En 1987, el Gobierno japonés empezó a publicar una estadística oficial de karoshi, cuyo objetivo era concienciar a las empresas y a sus empleados sobre la locura que supone situar el trabajo por encima de la propia vida humana. En 2003, los japoneses trabajaron una media de 1.801 horas al año, sólo una más que los españoles, según un estudio de la OCDE.

Como en cualquier otra adicción, la responsabilidad última recae sobre el propio adicto, que suele negar los síntomas hasta que su situación se vuelve insoportable.

Sin embargo, el papel que juega la compañía durante este proceso de adicción puede agravar la enfermedad o ser el primer paso para su curación. Todo depende de la calidad de su cultura empresarial, de los valores y actitudes que fomente entre sus empleados.

Lo cierto es que ocho de cada diez empresas en España premian inconscientemente la adicción al trabajo de sus empleados, despreocupándose de si dicha actividad va en contra de su deterioro físico y psíquico, según varias encuestas realizadas el año pasado por distintas consultoras de Recursos Humanos.

Son las llamadas empresas tóxicas, que creen equivocadamente que el rendimiento excesivo de sus plantillas puede durar eternamente. Aunque los workaholics suelen exigirse mucho más a sí mismos de lo que la empresa les obliga, limitar la duración de la jornada laboral puede ayudarles a enfrentarse a su adicción.

Está más que demostrado que las jornadas excesivamente largas no están directamente relacionadas con la mejora de la productividad. E incluso muchas desencadenan todo lo contrario.

Lo que sí mejora la eficiencia es establecer la dirección por objetivos, en la que cada empleado se responsabiliza de sus propias funciones, sin tener tan en cuenta las horas trabajadas. Algunas multinacionales extranjeras cuentan con estrictas políticas de luces apagadas, que obligan a los trabajadores a salir de la oficina a una hora determinada.

De esta manera, los adictos dejan de encontrar excusas en la empresa para escapar de sí mismos, y pueden tener más oportunidades para plantearse su verdadero problema: su relación consigo mismos y con el rumbo que han tomado sus vidas

El exceso de trabajo mata

El exceso de trabajo mató a 147 personas en Japón en 2006.

Estas personas fallecieron en Japón durante el pasado año, debido al "karoshi", la muerte por exceso de trabajo, informó este miércoles el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar. Además 66 personas se suicidaron o intentaron acabar con su vida por cuestiones relacionadas con la presión laboral o por trabajar por encima de su horario, lo que supone un cifra récord en Japón, según recogió la agencia Kyodo.

En total, 355 trabajadores van a recibir compensaciones estatales del Gobierno japonés por haber sufrido problemas o enfermedades derivadas del exceso de trabajo, entre los que destacan los casos de derrames cerebrales y ataques al corazón.
De los afectados, el 25% trabaja en los sectores de transporte y telecomunicaciones, según el informe.Un portavoz de Ministerio de salud criticó el hecho de que muchos japoneses "estén trabajando bajo una fuerte presión y se les exijan resultados sin recibir a cambio el suficiente apoyo por parte de la empresa".
Por otra parte, durante el 2006, 819 trabajadores solicitaron compensaciones económicas del Gobierno debido a problemas mentales derivados del exceso de trabajo, lo que supone un incremento del 25% con respecto a las estadísticas del año anterior.

Finalmente 205 de estas reclamaciones fueron aprobadas, un 61 por ciento más que en el ejercicio de 2005. El gobierno japonés reconoció por primera vez en 1992 que es posible morir por la falta de descanso por las obligaciones laborales, dando origen al término "karoshi" que se hizo sinónimo en todo el mundo de la muerte por exceso de trabajo

Hipotecas bajas , Tipos de interés altos

Con la reciente subida de los tipos de interés, hemos visto como las cuotas que pagamos por nuestros préstamos hipotecarios, han subido tanto, que muchos están pensando en vender su casa por la imposibilidad de mantener por mucho más tiempo esta nueva situación.

Pero hay formas de paliarla, antes de caer en el desaliento. Por ejemplo, hablar con su actual entidad financiera primero, o con otra después para refinanciar el préstamo.

Pero, en épocas de tipos altos, sale siempre a relucir un producto arrinconado en situaciones de tipos bajos. Son las Hipotecas Multidivisa.

Con ellas podemos ahorrarnos mucho dinero. Pero antes de lanzarnos a contratar una, debemos informarnos bien, y conocer todos los riesgos que conlleva, ya que el posible ahorro, acarrea también mayor riesgo.

Las hipotecas multidivisa son préstamos hipotecarios similares a las hipotecas tradicionales, pero su banco, en lugar de prestarle dinero en euros, le presta el dinero en la moneda de otro país que Vd. elija.

De esta manera, el índice de referencia para su hipoteca de tipo variable ya no es el Euribor, que depende del Banco Central Europeo, sino el Libor (índice de referencia internacional interbancario), adaptado al índice de referencia para préstamos del Banco Central del país de la moneda elegida.Es decir, quien marca ahora el precio final de los intereses que Vd. paga a su banco, es el Banco Central del país elegido. Y su banco, cada mes, antes de pagar la cuota de su hipoteca, coge los euros de su cuenta corriente y se los cambia automáticamente a esta otra moneda para pagar su cuota correspondiente.

Con esto ya tenemos dos variables que pueden jugar a nuestro favor:

a) Si elegimos un país que, por la marcha de su economía, tenga unos tipos de interés inferiores al Euribor, lo que pagamos anualmente de interés será menor que si lo hubiéramos pagado en euros, y la cuota mensual, por tanto, bastante inferior.

b) Además, si la moneda elegida está en una evolución a la baja respecto al euro, la cuota a pagar será progresivamente más baja, con lo cual la hipoteca podría ser una bicoca.c)

Esta es la parte bonita, pero la otra cara de la moneda, es que las cosas pueden cambiar, y entrar en juego dos variables que nos pueden perjudicar:

a) Al igual que la economía europea, la economía del país elegido sufre altibajos, y por tanto al precio que Vd. paga mensualmente. Este riesgo también existe con las hipotecas Euribor, pero se supone que Ud. estará siempre más informado de la economía española y europea que la de un país extranjero y sobre todo que estas subidas y/o bajadas del Euribor tienen más probabilidades de estar en sintonía con su economía familiar o personal, porque muy a grandes rasgos, los tipos suelen subir cuando la economía va bien y bajar cuando va mal, y esas variaciones de la economía hay más posibilidades que las este notando ya indirectamente en su bolsillo. Un interés variable sujeto a las variaciones de otra economía que no es la nuestra, lleva siempre implícito un riesgo mayor.

b) El segundo riesgo, es que el precio de la moneda en cuestión en el mercado de divisas también puede sufrir altibajos, y mucho más impredecibles y violentos que los de los tipos de interés, porque sólo dependen de la oferta y la demanda del mercado de divisas y no de un organismo que los regule.

Además esos altibajos son un riesgo que se extiende a toda la vida útil de una. Porque si dentro de unos años, la moneda extranjera aumenta de precio rápidamente, no sólo tendríamos que pagar una cuota mayor a partir de ahora, sino que de pronto, el capital pendiente en euros, es al cambio mucho mayor, y habríamos perdido mucho dinero de golpe.

Además, hay otro factor a tener en cuenta. Sí el diferencial respecto al Euribor suele estar en torno al +0,50, en las hipotecas multidivisa suele rondar el +1,00.

Pero aún así, el interés total resultante puede ser bastante inferior al pagado en euros, dependiendo de la moneda elegida.Todos estos riesgos tienen diferentes modos de amortiguación:

Tiene Vd. la posibilidad de cambiar la hipoteca a otra moneda distinta en cualquier momento. Es decir, si recibe noticias que una moneda está subiendo de precio o sus tipos de interés de referencia aumentan o van a aumentar, tiene la posibilidad de hacer un cambio por una comisión mínima. Lo ideal sería posibilidad diaria de cambio, en una semana pueden cambiar mucho las cosas. Otros dos detalles a tener muy en cuenta, es qué LIBOR se tiene en cuenta para la operación, el diario, el semanal, el mensual… y cual es el plazo de revisión de la cuota.

Lo que se hace habitualmente es diversificar riesgos con una combinación de una o varias monedas, con lo que se minimizan las posibilidades de que todas esas divisas evolucionen negativamente a un mismo tiempo. La combinación más habitual es el Yen Japonés, por la increíble rentabilidad ofrecida en los últimos años (combinación de bajísimos tipos de interés y precio de la moneda muy bajo). El Yen Japonés se suele combinar con el Franco Suizo, porque aunque ofrece menor rentabilidad, los ahorros también son importantes y la seguridad mucho mayor, pues la variabilidad de su cambio y de sus tipos de interés es mínima y su riesgo asociado también.

Así se combinaría un poco de riesgo muy rentable con una rentabilidad menor pero muy estable. Pero las combinaciones posibles son muchas y las monedas buenas candidatas varían en el tiempo. También se puede meter al euro en la combinación, si se desea menor riesgo y siempre nos queda la posibilidad de volver a contratarla en euros en su totalidad.
Resumiendo, estas hipotecas ofrecen una posibilidad real de un importante ahorro en su hipoteca, pero sus riesgos inherentes son también mayores y podemos perder todo lo ganado.

La única manera de minimizar estos riesgos es diversificar, estar muy informados, asesorándose muy bien con un especialista del banco en la materia, y estar periódicamente muy pendientes de los datos económicos y del Mercado de Divisas.

Los expertos inmobiliarios apuestan por la fórmula ‘Open House’ para reactivar la compra de viviendas

La agencia Red Expertos Inmobiliarios (REI) ha decidido introducir una novedosa acción de marketing en España, denominada ‘Open House’, ante el progresivo aumento de los tiempos de venta de las viviendas, según informó hoy la organización.

Concretamente, la REI presentará los próximos días 20 y 21 de abril en Madrid este concepto de marketing originario de EE.UU., cuyo principal objetivo es revitalizar la demanda de compradores permitiendo que la persona interesada en la compra de una vivienda pueda visitarla sin necesidad de concertar visita con el vendedor, sin previo aviso y en cualquier momento de día.

Lo único que necesita el potencial comprador es informarse de qué viviendas están dentro del programa ‘Open House’ de la agencia inmobiliaria, y en qué horario permanecen abiertas al público.

Según el presidente de la REI, Eduardo Molet, el mercado español ya está “maduro” para realizar este tipo de acciones. “Es más, necesita introducir conceptos y estrategias nuevas para hacer frente a la situación del mercado inmobiliario actual y atraer compradores. No obstante, las agencias tardan cada vez más en vender una vivienda”, añade.

La REI celebrará los días 20 y 21 de abril una demostración del funcionamiento de la fórmula ‘Open House’ desde las 11.00 de la mañana a 20.00 de la tarde, en horario ininterrumpido, para que cualquier interesado pueda visitar sin previo aviso y sin compromiso, cinco de los pisos que la Red tiene en venta en el distrito madrileño de Chamberí.

La deuda hipotecaria familiar alcanza mínimos de cinco años

Este crecimiento, aunque se sitúa aún en cifras récord en términos absolutos, se encuentra muy por debajo del registrado en el año 2003, cuando la deuda hipotecaria de los hogares aumentó un 21,6%, si bien ese año superó ligeramente los 300.000 millones de euros, cifra que cinco años después prácticamente se ha duplicado. En 2004, el endeudamiento para la compra de vivienda aumentó un 23,7% y en 2005, un 24,3%.

El aumento del 19% de la deuda hipotecaria de las familias en febrero de 2007 es también inferior al incremento del 19,7% del mes de enero y al crecimiento del 24,1% que experimentó el endeudamiento de los hogares en febrero de 2006, lo que demuestra que la deuda de las familias por compra de viviendas se ha desacelerado cinco puntos en sólo un ejercicio.

En concreto, si en febrero de 2006 crecía a un ritmo del 24,1%, cinco meses después, en julio del mismo año, el crecimiento se ralentizó hasta el 22,5%, y en diciembre se situó en el 19,9%, por debajo del 20% por primera vez en los últimos cuatro años, desaceleración que vuelve a confirmar el dato de febrero de 2007.

PRECIOS DE VIVIENDA Y TIPOS DE INTERES

El menor ritmo de crecimiento de la deuda hipotecaria de las familias está en línea con el ligera desaceleración de los precios de la vivienda iniciado en 2006 y con el paulatino incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo en el último año, que ha situado el precio del dinero en el 3,75%. Además, se está registrando también una pequeña desaceleración del número de viviendas construidas.

En cambio, la ralentización de la deuda hipotecaria de las familias contrasta con el incremento paulatino de los créditos al consumo que recibieron los hogares en febrero de 2007, con un repunte del 17,4%, hasta los 206.972 millones de euros, crecimiento notablemente superior al incremento del 13% registrado en febrero de 2006.

Sumando ambos conceptos, la deuda total de las familias se situó en 790.038 millones de euros en febrero de este año, lo que representa un incremento del 18,6% respecto al mismo mes del año anterior, crecimiento que, sin embargo, es inferior al aumento del 19,3% registrado al cierre de 2006.

DEUDA EN EL 120% DE LA RENTA

A la vista de estos datos, desde el Banco de España se advierte de que el endeudamiento de las familias ha estado creciendo de forma sistemática “muy por encima” del ritmo de aumento de la renta bruta disponible de los hogares, por lo que la ratio entre ambas variables ha crecido desde el 45% en 1995 hasta rebasar el 120% en 2006.

No obstante, indica que mientras que la ratio de endeudamiento de las familias se ha más que duplicado, la carga financiera ha crecido menos del 50% como consecuencia de la bajada de los tipos de interés.

Aunque la autoridad monetaria insiste en que este aumento del crédito a los hogares se puede explicar en cierta medida por la evolución de sus determinantes fundamentales (renta, riqueza y tipos de interés), advierte de que las decisiones de gasto de las familias tienden a hacerse “más sensibles” a las variaciones de los tipos de interés y de los precios de la vivienda.

El importe medio de las hipotecas sube un 11,5% hasta los 150.146 euros

El importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas se situó en 150.146 euros en febrero, lo que supone un incremento del 11,5% respecto al mismo mes de 2006 y un 1,9% superior al registrado en enero, según la estadística de hipotecas publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, el importe medio por hipoteca constituida sobre el total de fincas rústicas y urbanas se situó en 177.916 euros, un 15,7% más que en el mismo mes de 2006 y un 6,8% superior al registrado en enero.

En el segundo mes del año, se hipotecaron un total de 153.726 fincas rústicas y urbanas, lo que supone un descenso del 4,3% respecto al mismo mes del año anterior, por valor de 27.350 millones de euros, un 10,6% más.

Las cajas de ahorro fueron las entidades que concedieron mayor número de préstamos hipotecarios en febrero de este año, con el 58,7% del total, seguidas de los bancos (32,6%) y de otras entidades financieras (8,7%). En cuanto al capital prestado, las cajas de ahorros concedieron el 59,1% del total, los bancos el 33,9% y otras entidades, el 7%.

TIPO DE INTERÉS MEDIO DEL 4,41%

El tipo de interés medio de los préstamos hipotecarios de las cajas de ahorro fue del 4,41% y el plazo medio de 26 años, mientras que los bancos prestaron a un tipo de interés del 4,39% y un plazo medio de 25 años.

El 98,2% de las hipotecas constituidas en febrero utilizó un tipo de interés variable, frente al 1,8% de tipo fijo. Dentro de los variables, el Euribor fue el tipo de interés de referencia más utilizado en la constitución de hipotecas, ya que figuró en el 85,9% de los nuevos contratos.

Por otra parte, el número total de hipotecas con cambios en sus condiciones ascendió en febrero a 24.243, lo que supone un crecimiento interanual del 22,9%. En el caso de las viviendas, el número de hipotecas que modificaron sus condiciones fue de 17.740, un 23,8% superior al registrado en febrero de 2006.

Atendiendo al tipo de cambio en las condiciones, en febrero se produjeron 18.248 modificaciones pero sin cambiar de entidad financiera (novaciones), lo que representa una subida del 22,3%. Por su parte, el número de préstamos que cambiaron de entidad (subrogaciones al acreedor) fue de 4.102, un 17,4% más.

Además, un total de 1.893 hipotecas cambiaron de titular del bien hipotecado (subrogaciones al deudor), lo que supone un incremento del 45,3%.

CAMBIOS EN SUS CONDICIONES

De las 24.243 hipotecas que cambiaron sus condiciones en febrero, el 51,8% (12.565) se deben a modificaciones en los tipos de interés. De esta forma, el porcentaje de hipotecas a tipo fijo se redujo significativamente después del cambio de condiciones, desde el 7,9% hasta el 1,9% del total, ya que la mayoría de estos préstamos pasan a estar referenciados a un tipo de interés variable.

Dentro de la estructura de tipos de interés, el Euribor es la referencia más importante. Además, su interés medio es el más bajo antes del cambio (3,76%) y después del cambio el interés medio más bajo es el referente a otros tipos de interés (3,92%).

Tras las modificaciones, el interés medio de los préstamos se redujo 0,49 puntos en las hipotecas a tipo fijo y aumentó 0,4 puntos en las hipotecas a tipo variable.

Respecto a las cancelaciones, en febrero se cancelaron registralmente un total de 74.700 hipotecas, lo que supone un aumento interanual del 1,3%. Las hipotecas canceladas sobre fincas rústicas disminuyeron un 13,2%, mientras que las canceladas sobre fincas urbanas aumentaron un 1,7%. El número de cancelaciones sobre viviendas creció un 3,5% en tasa interanual.

El 97,5% de las hipotecas canceladas correspondió a fincas urbanas y el 2,5% a fincas rústicas. Dentro de las urbanas, el 74,7% fueron viviendas.

VALENCIA Y BALEARES, A LA CABEZA

Por comunidades autónomas, Valencia (con 607) e Illes Balears (con 579) fueron las regiones que concentraron un mayor número de fincas con hipoteca constituida en febrero por cada 100.000 habitantes, mientras que Galicia y Extremandura fueron las que registraron un mayor crecimiento con un 21% y un 20%, respectivamente. Las zonas que menor concentración de fincas tienen son Melilla (101) y País Vasco (296).

En cambio, Madrid y La Rioja registraron el mayor importe medio hipotecado, con 246.979 euros y 228.330 euros, respectivamente. Por el contrario, las que experimentaron una tasa de variación interanual mayor fueron Murcia (95,3%) y La Rioja (47,2%).

Las comunidades que registraron el mayor número de cambios en las condiciones de las hipotecas en febrero por cada 100.000 habitantes fueron Comunidad Valenciana (154) y Castilla-La Mancha (94), mientras que Cantabria y Cataluña fueron las que registraron el mayor número de hipotecas canceladas por 100.000 habitantes con 302 y 275 cancelaciones, respectivamente. El menor número de cancelaciones se registraron en Ceuta (93) y Melilla (51).

Bankinter lanza una hipoteca referenciada al Euribor más el 0,18%

Bankinter ha lanzado una nueva hipoteca de tipo variable referenciada al Euribor más un diferencial del 0,18%, con el objetivo de “liderar” el mercado dentro del segmento de clientes con rentas altas y medio-altas, informó hoy la entidad.

El nuevo producto, bajo la denominación ‘Hipoteca 0,18%’, ofrece al cliente un tipo de salida durante el primer año del 4,40%, y a partir de ese plazo el tipo de interés se calculará anualmente en función del Euribor a un año más un diferencial del 0,18%.

El acceso a esta hipoteca está condicionado a que el valor de tasación de la vivienda objeto del préstamo sea superior a los 300.000 euros y a la contratación de un seguro de vida y otro de hogar. Del total del importe tasado, Bankinter financiará hasta el 80% del valor de la casa.

Este nuevo producto hipotecario no tiene comisiones de ningún tipo, ni de apertura, cancelación total, amortizaciones parciales o subrogación a otra entidad.

Además, el cliente cuenta con las ventajas ya ofrecidas por el banco en su gama de hipotecas, como la de disposición consumo (acceder de forma inmediata de las cantidades ya amortizadas, con un mínimo de 1.500 euros), la posibilidad de aplazar hasta 3 cuotas al año y la oportunidad de ampliar el plazo original hasta un total de 6 meses por cada 12 ya pagados.

El Euribor roza el 4,8%, el mayor nivel en siete años

El Euribor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España, escaló hoy al 4,79%, un repunte que se produce en un momento caracterizado por el miedo de que la crisis hipotecaria de EE.UU. alcance proporciones mundiales.

De mantenerse en estas tasas a final de mes, este dato supondría el nivel más alto desde diciembre de 2000 y la vigésimo tercera subida mensual consecutiva del indicador.

El índice se había mantenido a tasas del 4,5% desde comienzos de agosto, pero el miércoles día 8 franqueó ya la barrera del 4,6%, y ayer superó la del 4,7%.

Si se mantiene en estos niveles a finales de mes, tendrá repercusión en los bolsillos de las familias hipotecadas. El Euribor subió en julio hasta el 4,564%, frente al 4,504% de junio, según el dato confirmado por el Banco de España.

Este repunte del Euribor se produce pese a las inyecciones masivas de liquidez al sistema por parte del Banco Central Europeo (BCE), en coordinación con otras autoridades monetarias, como la Fed o el Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés), que han adoptado medidas similares para alejar el fantasma de una crisis crediticia.

De hecho, el BCE volvió hoy a inyectar liquidez al adjudicar en subasta extraordinaria de refinanciación a largo plazo un total de 40.000 millones de euros a un tipo marginal del 4,49%.

Asimismo, el BCE subrayó ayer en un comunicado que la posición del Consejo de Gobierno de la institución respecto a su política monetaria continúa siendo la que explicó su presidente, Jean Claude Trichet, el pasado día 2 de agosto.

En aquella intervención, convocada en el último momento por la institución, Trichet afirmó que el BCE mantiene una “fuerte vigilancia para controlar los riesgos inflacionistas”, lo que fue interpretado como una señal inequívoca de que el banco preparaba a los mercados para una próxima subida de los tipos de interés.

Trichet, aunque no quiso confirmar estas expectativas indicando que el BCE nunca se compromete por adelantado con futuros movimientos de tipos, sí afirmó entonces que la entidad presta atención a los movimientos en los mercados y expuso que éstos se encuentran “volátiles” en los últimos tiempos.

De confirmarse la medida, el BCE aplicaría una subida de tipos en septiembre, hasta el 4,25%, tras haberlos mantenido a primeros de agosto en el 4% actual.

El precio de la vivienda de segunda mano en España cae un 1%

El Euribor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España, subió en julio hasta el 4,564%, frente al 4,505% de junio, lo que supone el nivel más alto desde febrero de 2001 y la vigésimo segunda subida mensual consecutiva, según confirmó hoy el Banco de España.

Este dato se sitúa tan sólo seis centésimas por encima del dato de junio, pero 1,025 puntos por encima del Euribor de julio de 2006, que se situó en el 3,539%, por lo que volverá a tener efecto en las familias hipotecadas. Así, el incremento del Euribor se traducirá en una subida de las cuotas de los créditos hipotecarios que se revisen anualmente con la nueva tasa en los próximos días.

En una hipoteca media, que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se situó en 150.810 euros en el mes de mayo, a un plazo de 25 años y con un diferencial de 0,50 puntos sobre el Euribor, la cuota mensual pasaría a 887,3 euros desde los 799,2 euros que tenía que pagar en julio de 2006, lo que supone un incremento mensual de 88 euros en las cuotas y una subida anual de 1.056 euros.

LLEGÓ AL 4,645%

El Euribor cerró la primera mitad de agosto en el 4,6%, a pesar de que se había mantenido a tasas del 4,5% desde comienzos de agosto, pero el miércoles día 8 franqueó ya la barrera del 4,6%, e incluso llegó a alcanzar el 4,645% el lunes pasado. El Euribor es calculado por la Federación Bancaria Europea con los datos de las principales entidades de la zona euro y consiste en el tipo de interés medio de contado para las operaciones de depósito de euros a plazo.

Los datos correspondientes al mes de julio muestran también un ascenso, hasta el 4,563%, del Mibor, el tipo interbancario a un año que servía de referencia oficial del mercado hipotecario para las operaciones realizadas con anterioridad al 1 de enero de 2000.

Por su parte, el tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años sube en julio hasta el 5,283% en el caso de los bancos, hasta el 5,362% en las cajas de ahorros y hasta el 5,326% en el conjunto de las entidades de crédito. El tipo activo de referencia de las cajas de ahorro se sitúa en el 5,750%.

DUDAS SOBRE LA SUBIDA DE TIPOS EN SEPTIEMBRE

Este menor aumento del Euribor respecto a meses anteriores está en línea con las previsiones de los analistas, que contemplaban una desaceleración del ritmo de avance del indicador a partir del segundo semestre del año.

La mayoría de los expertos daba por descontado que el Banco Central Europeo (BCE) subiría un cuarto de punto los tipos de interés en su reunión de septiembre, sin embargo, la crisis crediticia en Estados Unidos que ha generado volatilidad en los mercados hace que se planteen dudas sobre si finalmente se ellevará a cabo.

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